Trucos para mantener tu auto usado en perfectas condiciones
Mantener tu automóvil en buenas condiciones, te ayudará a extender su vida útil, y disminuir el desgaste prematuro. Prevenir problemas con tu auto seminuevo es más simple y económico que repararlo.
La buena noticia es que, teniendo en cuenta algunos consejos para cuidarlo, puedes anticiparte a desgastes o daños severos y alargar su vida útil para que funcione a la perfección. También te beneficiará a la hora de venderlo, ya que gracias a esto, podrás hacerlo a un mejor precio al momento de cambiarlo.
A continuación te compartimos algunos consejos para verificar que tu automóvil usado esté en óptimas condiciones. Los principales aspectos a revisar son: el motor, los frenos, la dirección, la suspensión, los neumáticos y el exterior.
El motor
Representa el corazón de tu seminuevo. Es necesario revisar si tiene todos los fluidos a nivel y en óptimas condiciones. Hay que revisarlos de manera constante ya que debemos cuidar varios aspectos: no olvidarnos de añadir líquido anticongelante, revisar los frenos, la transmisión, y la dirección hidráulica entre otras cosas.
Además, el cambio de aceite es fundamental para que el motor funcione a la perfección. Es recomendable hacerlo cada 8.000, 10.000 o 15.000 kilómetros, dependiendo del modelo del automóvil.
La revisión de los filtros de aire, aceite y combustible es otro de los controles periódicos que hay que hacerle al vehículo usado. Es necesario cambiarlos cada cierto tiempo (dependerá de los kilómetros recorridos).
Otra de las revisiones vitales es la conexión para la batería ya que puede desgastarse o sulfatarse, en especial en los vehículos seminuevos. Por lo general, dura entre 3 y 5 años, dependiendo del uso que se le da al automóvil.
Por último, hay que revisar el estado de las correas (que no presenten signos de desgaste), el de las mangueras (que no estén agrietadas ni pierdan líquido), el de las bujías (hay que reemplazarlas cada cierta cantidad de kilómetros especificada en el manual del vehículo) y la limpieza del radiador del carro usado.
Los frenos y la dirección
El líquido de frenos tiene que cambiarse cada 2 años aproximadamente.
Con respecto a la dirección, hay que estar atentos al volante y a los ejes del vehículo seminuevo.
Cuando los neumáticos presentan desgaste en alguno de sus lados, o cuando el automóvil se desvía en alguna de las direcciones, será necesario llevarlo a revisión, y en caso de que necesite, realizar una alineación junto al cambio de neumáticos.
La suspensión y los neumáticos
La suspensión en un vehículo usado es la encargada de regular la altura del auto y de garantizar que no se estropee al manejar por terrenos con pozos u obstáculos.
Para lograr que permanezca en buen estado, es importante manejarlo en caminos adecuados. Si no está funcionando bien, te darás cuenta que hay algún problema con los amortiguadores de tu seminuevo cuando el auto haga ciertos ruidos extraños a la altura de las ruedas.
Si los neumáticos presentan un desgaste asimétrico este puede ser un síntoma de un mal funcionamiento de la suspensión. Para cuidar la suspensión y los neumáticos de tu auto de segunda mano es fundamental respetar los límites de velocidad, esquivar los baches, no sobrecargarlo y realizar una revisión periódica (cada 20.000 kilómetros aproximadamente).
Recuerda que las ruedas tienen un plazo de vida útil: la recomendación es rotarlas cada 10.000 kilómetros y cambiarlas cada 40.000 kilómetros. Para evitar el desgaste de tu coche casi nuevo es conveniente ir por caminos adecuados, revisar la presión, y agregar aire cuando sea necesario.
El exterior del vehículo
Para proteger la pintura de tu vehículo usado es recomendable lavarlo de manera regular para mantenerlo libre de la tierra, restos y residuos de arena que se acumulan con el tiempo.
Guardarlo bajo techo también ayuda a protegerlo de las inclemencias del tiempo y de los excrementos de las aves.
Ya sea que seas propietario de un vehículo seminuevo o un automóvil 0 km es importante cuidar el motor, los frenos, la dirección, la suspensión, los neumáticos, y lavarlo para prevenir daños. Revisar estos aspectos de manera regular con un mecánico de confianza garantiza nuestra seguridad, la de los demás y la del coche de segunda mano.